ARTÍCULO: en un extracto de su nuevo libro, el autor analiza la importancia de desarrollar la colaboración en sus equipos y explica por qué esta es la única forma de brindar valor de manera constante.
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Como todos los fanáticos de los procesos, comencé como un punk rockero enojado en Grand Island, Nebraska. A fines de la década de 1970 y principios de la de 1980, mis compañeros de banda y yo tuvimos que aprender el negocio de la música y cómo ser un negocio. Tuvimos que aprender a tocar instrumentos, gritar sin perder la voz, trabajar con equipos de audio y grabación, hacer cintas, producir álbumes, enviar a países extranjeros, construir una cadena de distribución, reservar lugares, promover, construir una comunidad, hacer que los críticos se fijen en nosotros. y crear mensajes. Aprendimos producción de calidad, mercadeo y construcción de marca. Hicimos esto en un lugar donde había muy pocos punk rockers y no había internet. El punk siempre dijo que era DIY (Hazlo tú mismo), pero nunca conociste a un punk solitario exitoso. Fue realmente DIT—Do It Together.
Nosotros, los punks, tenemos la edad suficiente para haber escrito varios libros. Ve a leerlos todos. Patti Smith, Vivien Goldman, Bob Mould, hay más que unos pocos. Todos hablan del “yo” y del “nosotros”. Todos hablan de sí mismos como individuos que construyen algo con sus equipos, sus bandas. Hasta el último de ellos habla sobre el negocio, la red, las colaboraciones prácticas y necesarias que los convirtieron en lo que eran entonces y lo que son hoy. Al final, DIY sonaba punk, pero DIT hizo el trabajo.
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DANDO A LOS PROFESIONALES LAS HERRAMIENTAS QUE NECESITAN
Los seres humanos se especializan naturalmente (trabajan solos) para colaborar (trabajar juntos) y viceversa. Confiamos en la colaboración para todo lo que hacemos. Sin falta, todo esfuerzo bien dirigido implica colaboración. Toda colaboración real es un sistema; cuando las personas recuerdan la experiencia, recuerdan saber qué hacer. De esta manera, la colaboración aporta su propia seguridad psicológica. Los colaboradores comparten el liderazgo sin miedo a medida que aprenden más y se acercan a la finalización. Cada colaboración real tiene las agallas para trabajar por el éxito real. La colaboración audaz, independientemente de la complejidad, el tamaño del equipo, la distribución o cualquier otra excusa que las personas inventen por su incapacidad para trabajar juntas, implica que las personas se comprometan realmente con el aprendizaje, la mejora, la finalización, la calidad y hacer que el trabajo sea emocionante.
La escala no es un problema. La complejidad no es un problema. He construido autopistas, subterráneos y ciudades con equipos de más de 1000 personas, y escribí Personal Kanban en una colaboración uno a uno con Tonianne DeMaria y todo lo demás. La colaboración escala, resuelve la complejidad y alinea al equipo. Es necesario disipar nuestros miedos y excusas que nos impiden trabajar juntos.
La pregunta es, ¿estamos comprometidos a ser verdaderos profesionales?
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SER UN PROFESIONAL COLABORATIVO
Independientemente de si se dedica a la fabricación, la aplicación de la ley, el desarrollo de software, la ciencia de las cookies o la exploración espacial: los seres humanos hacen su trabajo en sistemas colaborativos .
"Sistema" suena aterrador, y a menudo lo es. Dejamos que se desarrollen formas de trabajo fétidas, frustrantes y defectuosas con el tiempo mientras las ignoramos. Se convierten en burocracias infladas sin nadie que se ocupe de ellas.
Nuestro sistema es cómo trabajamos. El sistema genera el trabajo, da a las personas límites de acción, define la libertad para mejorar (o no), proporciona las herramientas con las que trabajar, paga por su experiencia y, lo que es más importante, les da la capacidad de resolver problemas. Si no prestamos atención y construimos estos sistemas para satisfacer nuestras necesidades, el sistema no satisfará nuestras necesidades .
Veamos de qué estamos hablando aquí:
La colaboración es el acto de dos o más personas trabajando en conjunto para lograr una meta.
El profesionalismo es la comprensión por parte de estas personas de que su objetivo tiene valor y con cada acto aprenden más sobre su objetivo y cómo lograrlo de mejor manera.
La Satisfacción Profesional es poder colaborar de forma que satisfaga las necesidades personales.
Un Sistema es un conjunto acordado de valores, interacciones y procesos que permiten a las personas unirse en equipos y actuar en conjunto para proporcionar valor.
Si su sistema no permite profesionalismo o colaboración, no obtendrá ninguno. La profesionalidad y la colaboración están indisolublemente unidas. Sin ellos, obtenemos:
Anti-Colaboración , que es cualquier sistema que funciona en contraposición a la colaboración, el profesionalismo y/o la creación de valor.
Reúna todo esto y rápidamente verá fallas en la forma en que trabajamos y posibilidades en la forma en que preferimos trabajar. Vemos dónde la colaboración puede aumentar la satisfacción profesional y dar como resultado un mejor trabajo que disfrutamos.
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TRABAJAR MEJOR COMO PROFESIONALES
A principios de la década de 1990, tuve la suerte de unirme a David Evans and Associates, una empresa de consultoría de ingeniería con sede en Portland. David Evans and Associates3 contaba con apenas 100 personas. Era estable, conocido por su calidad y extremadamente humano. Fue un ambiente exitoso formado por profesionales colaborativos. Cuando me fui, éramos una de las 50 principales firmas de consultoría respetadas.
En DEA, teníamos un lema escrito por el mismo Dave Evans.
Tomamos profesionales sobresalientes y les damos las herramientas que necesitan para hacer un trabajo sobresaliente.
Para un joven profesional como yo, el respeto en esa declaración fue poderoso. El hecho de que la DEA actuara tan bien fue asombroso. Antes de que las empresas de tecnología afirmaran haber inventado beneficios humanos como vacaciones ilimitadas y licencia por enfermedad o trabajar desde cualquier lugar que quisiéramos, los teníamos. Podíamos dedicar horas locas o darnos un poco de holgura, y siempre tener el oído de cualquiera. Incluso nos convertimos en una empresa propiedad de los empleados a finales de los años 90 para hacer que ese compromiso fuera autónomo.
El compromiso práctico de DEA con el profesionalismo significaba que le darían lo que sentía que necesitaba. Cumplirías con el intercambio, por supuesto, porque eres un profesional . Harías un trabajo excepcional. David Evans and Associates era una relación.
El mundo de la ingeniería de consultoría es interesante porque casi siempre se forman equipos interdisciplinarios para resolver las necesidades de los clientes. En DEA, nos asociamos rutinariamente con otras empresas (la competencia) cuando buscamos trabajo. Los márgenes eran delgados; nadie podía dominar el mercado. Había empresas que tendrían rachas ganadoras, pero el proceso de contratación pública (en estados éticos, de todos modos) significó que se distribuyera el trabajo. La competencia constante y sana siempre fue posible gracias al sistema históricamente colaborativo de contratación de equipos.
Trabajaríamos en equipo en grandes proyectos como sistemas de trenes ligeros o autopistas. Las colaboraciones involucraron a cientos de personas en todo el mundo cuando aún se desconocía el correo electrónico. Y lo logramos, brillante y rentablemente.
DEA entendió que cada profesional de la empresa era una inversión y que cada equipo era una cartera de valor. DEA también entendió que los profesionales son seres humanos responsables y dirigidos.
Salir de DEA fue una decisión difícil para mí y para los demás que se sumaron y se fueron. DEA invirtió en nosotros, e hicimos todo lo posible para invertir en DEA y entre nosotros. Siempre nos estábamos mejorando como profesionales: enseñando otras cosas nuevas, recomendando libros o simplemente hablando.
Esto creó un aire de seguridad psicológica en la empresa. La seguridad psicológica a menudo se confunde con la capacidad de mencionar abiertamente que algo anda mal, pero es más profundo que eso. Es una condición bajo la cual cualquier miembro del equipo puede operar libremente como un profesional en general, y nunca proviene de trabajar en forma aislada. No puede existir sin un sistema colaborativo y profesional.
David Evans and Associates construyó intencionalmente una empresa colaborativa y profesional y, por extensión, una empresa exitosa . Hicieron esto creando una cultura de profesionalismo colaborativo. DEA se aseguró de que reconociéramos nuestro papel en el mantenimiento de nuestra cultura como parte de nuestro trabajo diario. Dado que teníamos control sobre nuestras acciones profesionales y solo podíamos tener éxito trabajando bien con nuestros colegas, con frecuencia teníamos conversaciones sobre cultura, proceso, ética y acción.
Como teníamos transparencia en las operaciones de la empresa y sus finanzas, junto con la confianza de la alta dirección, no teníamos que preocuparnos por la política interna. En su lugar, podríamos centrarnos en proporcionar productos de calidad a nuestros clientes.
Ese fue siempre el juego en la DEA. ¿Podemos encontrar una manera de hacer esto mejor, darle más al cliente y aprender algo nuevo mientras lo hacemos?
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RENDIMIENTO, COLABORACIÓN, PROFESIONALISMO
Cada equipo de alto rendimiento con el que he trabajado disfrutó de una gran colaboración. Es la grasa en los engranajes, la carga de la batería, el viento detrás de cualquier resultado exitoso. En DEA, la colaboración se vio reforzada por el respeto que la empresa nos tenía. Mostraron su respeto elevando en gran medida nuestra claridad. Conocíamos las finanzas de la empresa, conocíamos todos los proyectos en los que la empresa estaba involucrada, ayudamos a proyectos de los que no formábamos parte cuando tenían problemas. No éramos perfectos, pero ese no era el objetivo. El objetivo era ser profesionales responsables.
Lo perfecto no existe; el profesionalismo sí.
La colaboración dependía de que tuviéramos la información que necesitábamos y la autoridad para actuar sobre esa información. El profesionalismo requería que brindáramos a otras personas la información que necesitaban, saber cuándo la necesitaban y cuándo, incluso si tuviéramos autoridad, deberíamos trabajar con otros. (Por cierto, parece que la colaboración es pura seda y rosas, una idílica realidad alternativa donde el trabajo es hermoso y nada duele. Bueno, ese no es el caso. La colaboración puede y debe ser difícil de vez en cuando. La tensión creativa es necesaria. )
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TRABAJAMOS JUNTOS O NO TRABAJAMOS
La colaboración no es solo trabajar juntos en una mesa. Es trabajar juntos como un equipo... diferentes roles, diferentes enfoques, pero todos trabajando hacia un objetivo común. Es saber dónde y cuándo prestar sus habilidades para mejorar la cultura, el producto o el proceso.
Sin colaboración, nos convertimos en silos de uno . Cárceles de gestión perezosa. Cada persona trabajando arduamente, haciendo sus propios números, sin informar a otros sobre hechos importantes, librando cada vez más batallas territoriales sin salida con nuestros colegas y creando un sistema corporativo cargado con los gastos generales de la política y el territorio.
Lo curioso del territorio, necesita ser defendido. Cuando alguna persona o algún grupo en una empresa obtiene territorio, necesita dedicar tiempo y recursos a protegerlo. Este comportamiento de silo crea una toma de decisiones sobrecargada y extremadamente miope. Tu visión no es lo posible (valentía); está buscando amenazas (miedo).
Históricamente, es mucho más probable que elijamos defender en lugar de atender... porque las opciones y las amenazas en la lucha son más claras. Es difícil ser un buen administrador de tu tierra: hay trabajo y estudio serios involucrados. Es mucho más fácil dispararle a cualquier cosa que parezca un intruso.
Los silos son el indicador número uno de las prácticas anti-colaborativas. Disminuyen las conversaciones productivas, sofocan la toma de decisiones, aplastan el crecimiento y crean juegos desenfrenados de suma cero. Pero podemos romper ese círculo vicioso de ingeniería frente a marketing frente a recursos humanos frente a etc. Podemos construir sistemas de colaboración de bajo costo que se ejecutan en buenas decisiones tomadas por profesionales informados en el momento adecuado.
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LA AUDAZ DE LA ECUACIÓN DE LA COLABORACIÓN
La ecuación de la colaboración es: los individuos en los equipos crean valor .
En nuestra vida laboral, todos nos enfrentamos a una elección audaz. Podemos seguir siendo montones de dolor ineficientes e ineficaces, disparando a todo lo que invada los límites de nuestros pequeños feudos. O podemos ser profesionales y trabajar juntos.9
Podemos reconocer que hemos contratado y estamos gastando una cantidad considerable de dinero en un ejército de cerebros que tiene juicio, perspectiva y potencial. Podemos actuar sobre esta realización mediante la creación de sistemas simples que permitan a estos profesionales prosperar, crear valor y crecer en valor para ellos mismos, sus equipos, la empresa, el cliente y la sociedad en su conjunto.
Demasiadas veces, entramos en empresas y nos encontramos con personas que requieren semanas de conversaciones solo para describir cómo les están perjudicando sus sistemas de trabajo. Muchas, si no la mayoría, de estas personas dirán: “Así son las cosas por aquí”, sacrificando deliberadamente su profesionalismo a un entorno históricamente improductivo y poco gratificante. Empiezan a pensar que no puede haber nada mejor .
Los estilos de trabajo del insulto personal, la vergüenza por entregar un producto de mala calidad, las luchas políticas internas, las buenas decisiones rescindidas, las malas decisiones impuestas, la culpa, son todos costosos, todos innecesarios y todos están en el statu quo y se enseñan como mejores prácticas a lo largo del tiempo.
Debemos darnos cuenta de que las personas trabajan en equipo para crear valor y que esas personas son seres humanos.
No se puede tener colaboración sin seres humanos individuales. No se puede tener una banda con diferentes talentos. No se puede tener un equipo sin profesionales que busquen apoyarse unos a otros.
La colaboración requiere atención y trabajo y tiene sus desafíos. Siempre estaremos lidiando con humanos, desacuerdos y una resistencia natural al cambio. Crear ese cambio es un trabajo duro y, a menudo, frustrante. Así es la vida. O nos preocupamos lo suficiente como para hacer el trabajo, o no lo hacemos.
Pero tengo que decírtelo. Cada vez que he visto a la gerencia descartar a un equipo o una división de personas, esas mismas personas alegre y profesionalmente crean mejores condiciones de trabajo para ellos mismos cuando se les da la oportunidad. Eso no significa condiciones perezosas: significa que eliminan los impedimentos que otros han puesto entre ellos y su equipo y brindan valor. Cada equipo dado de baja en un entorno anticolaborativo siempre ha superado las expectativas cuando crea su propio entorno excepcional.
Podemos hacerlo mejor.
En The Collaboration Equation , Jim toma lecciones de todo el mundo y de contextos muy diferentes donde profesionales reales crearon sus propios equipos colaborativos y resilientes para crear valor , convirtiendo a compañeros de trabajo desmotivados en profesionales apasionados. Lea este libro para comprender los conceptos básicos de la construcción de una colaboración sostenible y desarrollar las herramientas para ver la disfunción, alinear equipos en torno a la mejora y construir sistemas visuales y culturales de colaboración y mejora.
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ACERCA DEL AUTOR.
Jim Benson es el creador de Personal Kanban y un experto en facilitar el flujo de trabajo y las decisiones.
TRANSCRIPCIÓN: Areli Álvarez Lean Construction México®
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